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Los principales retos de futuro que se nos plantean pasarán por contribuir a la mejora de la transparencia en la gestión y la trazabilidad de los residuos, reclamando el protagonismo de los SCRAP en la redefinición del actual modelo, y reforzando la apuesta por ofrecer un servicio que trascienda los límites de nuestras fronteras
Como hemos apuntado en varios momentos a lo largo de esta Memoria, el sector de la gestión de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, y por ende la industria electrónica en su conjunto, afrontan una profunda transformación, que está llamada a redefinir un nuevo escenario tanto a nivel nacional como internacional.
En el caso de España, tal como establece el Real Decreto 110/2015, uno de los grandes temas que determinarán la evolución del sector es el desarrollo de la plataforma electrónica de gestión de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, cofinanciada por el propio Ministerio y los productores de aparatos eléctricos y electrónicos.
El objetivo de la plataforma es desarrollar un instrumento homogéneo que recopile los datos sobre los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos recogidos y gestionados tanto a nivel de Comunidad Autónoma como estatal, a disposición de los gestores de residuos y de las autoridades ambientales. La puesta en marcha de la plataforma es un proyecto ambicioso no exento de dificultades técnicas inherentes a su desarrollo, en buena parte debido a la multiplicidad de agentes que deberán introducir datos en la misma.
Por otra parte, la implementación del Real Decreto conllevará una reconfiguración del sistema actual mediante la constitución de una nueva Oficina de Asignación de recogidas de RAEE, en sustitución de la actual OfiRAEE, que contabilizará las recogidas realizadas bajo la responsabilidad ampliada del productor a partir de la información de la plataforma electrónica, y que será gestionada y financiada por los productores.
En estos dos grandes proyectos los productores tienen la responsabilidad de participar en la organización, funcionamiento y financiación tanto de la plataforma electrónica de gestión de RAEE, como de la Oficina de Asignación de recogidas. El principal reto que afrontamos al respecto es la redefinición del rol que los Sistemas Colectivos de Responsabilidad Ampliada del Productor (SCRAP) deberemos desempeñar, en aras de lograr que el sistema garantice la necesaria objetividad, exactitud y trazabilidad de los datos.
En este sentido, en ECOTIC reclamamos poder ejercer un papel activo, tanto en la definición del nuevo sistema como en nuestra participación mediante la aportación de información, reivindicando nuestro rol como un actor clave para la defensa de los intereses de nuestros adheridos. Asumimos nuestro compromiso de trabajar intensamente para lograr que las obligaciones que se les exigen garanticen asimismo el pleno ejercicio de sus derechos, y de contribuir a poner en valor el papel que desempeña la industria electrónica como parte fundamental del tejido empresarial de nuestro país, y como un motor en materia de innovación, ecodiseño y creación de puestos de trabajo.
En cuanto a la optimización de nuestros sistemas y procesos, en los próximos meses esperamos dar un importante paso adelante. Mejorar la trazabilidad y el control de los RAEE es un elemento estratégico para la consecución de los ambiciosos objetivos de recogida y reciclaje establecidos, por lo que hemos impulsado un ambicioso proyecto de trazabilidad mediante etiquetas de radiofrecuencia, cuyos resultados esperamos poder compartir muy pronto, y que contribuirá a poder ejercer un mayor control sobre la gestión efectiva de los residuos.
No podemos mirar al futuro sin hacer una especial mención a la expansión de nuestra actividad a nivel europeo a través de WEEE Europe. Estamos convencidos que este innovador proyecto aporta un valor añadido a los productores que ninguna otra alternativa en el mercado puede ofrecer, por lo que el gran reto que se nos plantea es reforzar la marca WEEE Europe a nivel europeo para impulsar nuestra competitividad en todo el mercado de la Unión Europea.
Por último, no podemos dejar de mencionar el importante esfuerzo que hemos realizado, y que seguiremos realizando, en materia de sensibilización sobre la importancia del reciclaje de los RAEE para la conservación del medio ambiente y la transición hacia un nuevo modelo de economía circular. Y de un modo muy especial, como apuntábamos al inicio de esta Memoria, seguiremos apostando por sensibilizar y educar a los más pequeños en los valores y la cultura de la sostenibilidad, para que puedan ser los dueños de su propio destino y del de un planeta del que están llamados a ser los futuros líderes y herederos.
Alcanzar todas estas metas dependerá de que sigamos trabajando con el espíritu de mejora continua y de colaboración que nos caracteriza, contribuyendo a aumentar las cantidades de RAEE recogidas en aras de alcanzar los nuevos y ambiciosos objetivos de reciclaje establecidos a nivel nacional. Nos hallamos por tanto frente a grandes retos que a su vez constituyen mayores oportunidades, y cuya consecución exigirá que el sector sea capaz de trabajar de forma conjunta en una misma dirección y en aras del interés común, no solamente de empresas y entidades, sino de la sostenibilidad de un planeta que es patrimonio de todos y cada uno de nosotros.