Inicio > Artículo: «La industria de los electrodomésticos, motor de Europa»
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El papel que desempeña la industria de la fabricación de electrodomésticos se configura como uno de los grandes pilares del desarrollo económico, social y ambiental en toda Europa. La reciente publicación del informe Home Appliance Europe 2015/2016, elaborado por el European Committee of Domestic Equipment Manufacturers (CECED) ha puesto cifras a la aportación que la industria de los electrodomésticos supone de forma conjunta.
Según el informe, en Europa existen en torno a 3.400 empresas fabricantes de electrodomésticos, que alcanzaron en 2014 una facturación total de cerca de 43.800 millones de euros correspondiente a la fabricación de aparatos, lo que representa una contribución directa de más de 10.300 millones de euros al PIB europeo. Pese a que las cifras distan de los más de 52.400 millones del ejercicio 2008, en 2014 se registró un ligero incremento respecto al año anterior, que marca un punto de inflexión en la tendencia negativa que se venía arrastrando desde el año 2011.
En 2015 se vendieron en torno a 225 millones de unidades dentro del mercado comunitario, con una distribución aproximada de 100 millones de unidades de grandes electrodomésticos y 125 millones correspondientes a pequeños aparatos electrodomésticos (PAE).
Cabe destacar además que dos tercios de las importaciones de grandes electrodomésticos tienen su origen en la Unión Europea, una cifra que para los PAE se sitúa en torno a la mitad de las importaciones. En cuanto a las exportaciones, aproximadamente el 75% de los grandes aparatos permanecen en el marco de la Unión, cifra que se eleva hasta el 80% en el caso de los PAE, y que permite hacerse una idea de la solidez y la importancia del mercado europeo.
El informe pone de manifiesto asimismo el importante papel que la industria desempeña en el impulso de la innovación y el desarrollo tecnológico. En 2014 la industria destinó una cifra conjunta de más de 1.300 millones de euros en gasto para el impulso de proyectos de I+D, alcanzando un total de 11.562 patentes que supusieron cerca del 8% de todas las solicitudes de patentes presentadas en la Unión Europea. Gran parte de los nuevos desarrollos se llevaron a cabo en el segmento de los grandes aparatos electrodomésticos, especialmente en el ámbito de la eficiencia energética.
Esta apuesta por la innovación ha reportado sus frutos, ya que solamente en el primer semestre de 2016 se gastaron cerca de 225 millones de euros en la adquisición de electrodomésticos inteligentes, el triple de la cifra alcanzada en enero de 2015, lo que afianza una importante tendencia en el rumbo de la industria como fuente de valor añadido.
La industria aglutina asimismo un total de 209.500 empleos directos, lo que supone el 0,7% del empleo industrial global de la Unión Europea. Una cifra que se eleva hasta los 921.800 empleos si se toman en consideración los puestos de trabajo indirectos, y que suponen entonces un 3,1% del empleo total.
La contribución directa en salarios de la industria en el ejercicio 2014 se elevó aproximadamente hasta los 6.200 millones de euros, con un salario medio que se situó por encima de los 29.000 euros anuales, ligeramente superior a la media salarial europea global.
Estas cifras nos permiten entender la importancia estratégica de este sector de actividad en la creación de puestos de trabajo y en la generación de riqueza y bienestar para los ciudadanos de toda Europa.
La apuesta por la innovación se ha visto orientada en gran medida al desarrollo de aparatos más respetuosos con el medio ambiente. En este sentido, resulta destacable que entre los años 2011 y 2013 el índice medio ponderado de eficiencia energética aumentó un 6% anual, con importantes desarrollos en distintas líneas de productos.
En tan solo tres años, el número de lavadoras con clasificación energética A+++ se triplicó, mientras que el número de lavadoras de la clase energética más baja A se redujo en más de un 90%. Otro tanto sucedió con los lavavajillas, que en el mismo periodo vieron doblarse los de máxima eficiencia, mientras que los de la categoría inferior se redujeron a la mitad. Y en el caso de los aparatos de refrigeración comercializados, en 2013 prácticamente el 100% se encontraban en las clases de eficiencia energética A+ y superior.
En cuanto al reciclaje de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE), las estimaciones del informe indican que solamente una tercera parte de las 9,45 millones de toneladas de residuos generados en Europa se contabilizan formalmente. Además de los 3,3 millones efectivamente recogidos y reciclados, se estima que en torno a 750.000 toneladas se desechan con la basura ordinaria, y que cerca de 3,2 millones de toneladas acaban mezcladas con otros desechos metálicos. Esto nos conduce a que todavía existen 3,2 millones de toneladas que escapan a los canales adecuados, por lo que existe un amplio margen de mejora.
No obstante, el informe de CECED indica que las tasas de reciclaje y recuperación de los electrodomésticos, tanto grandes y pequeños, superaron los objetivos establecidos por la Directiva RAEE en la mayoría de países de la Unión Europea. En base a datos de Eurostat, en 2013 la tasa de recuperación de electrodomésticos se sitúo en el 91% para los grandes electrodomésticos, y en el 87% para los pequeños aparatos, mientras que las de reciclaje se establecieron en el 84% y el 77% respectivamente, lo que refleja el gran esfuerzo general de la industria para lograr alcanzar los objetivos comunitarios establecidos.